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NUEVA YORK, 2 May. (Reuters/EP) -
El Legislativo de Iowa, controlado por el Partido Republicano, ha aprobado este miércoles la ley de aborto más restrictiva de Estados Unidos, ya que prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo en cuanto se detecte el latido del corazón del nonato, lo que equivale a unas seis semanas de gestación, cuando es imposible que la mujer se haya percatado siquiera de que está embarazada.
El Senado de Iowa ha votado por 29 votos a favor contra 17 aprobar la norma, según ha informado la propia web del Senado. Ahora la ley debe ser promulgada por el gobernador del estado, la republicana Kim Reynolds, una destacada antiabortista que ya ha adelantado su apoyo a la norma.
La ley obliga a cualquier mujer que quiera abortar a someterse una prueba de ultrasonidos en busca del latido fetal. Si se detecta, los sanitarios no podrán realizar la interrupción del embarazo. La ley incluye supuestos exentos como el de violación o incesto denunciados.
La norma va directamente contra la sentencia del Tribunal Supremo de 1973 del caso Roe contra Wade que establece el derecho constitucional de la mujer a abortar, por lo que la corte deberá volver a pronunciarse al respecto. La mayoría conservadora 5-4 podría restringir el derecho al aborto o incluso podría ilegalizarlo.
"Hemos creado una oportunidad de ir contra la Roe contra Wade", ha destacado el senador estatal republicano Rick Bertrand, de Sioux City. La ley está diseñada para "ir directamente al Tribunal Supremo" después del cambio en las mayorías tras el nombramiento de Neil Gorsuch por parte del presidente Donald Trump.
Becca Lee ha criticado desde la organización proderechos Maternidad Planificada Centro que la ley es una "prohibición intencionada e inconstitucional de un aborto seguro y legal diseñada para ir contra Roe contra Wade". "Esta ley convierte el latido fetal en un arma y supone un criterio arbitrario que prohíbe el aborto mucho antes del punto de viabilidad fetal", ha añadido.
En marzo Misisipi aprobó la que era entonces la ley de aborto más restrictiva del país al fijar en 15 semanas el límite legal, aunque incluía algunas excepciones. La norma ya ha sido recurrida.