MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) lamentó hoy que la ejecución del ex presidente iraquí Sadam Husein ha sido una "marcha atrás" en materia de justicia y una "oportunidad perdida" para que las autoridades iraquíes demostraran que era posible "impartir justicia sin venganza".
"Un juicio injusto no hace justicia", declaró a Europa Press el director de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán.
Un juicio justo "hubiera podido ser un buen ejemplo de cómo se puede impartir justicia sin venganza", por lo que tanto la condena a muerte como la ejecución del ex dictador supone "una oportunidad perdida, una marcha atrás en materia de justicia", manifestó.
Aparte, la desaparición de Sadam Husein, según Beltrán, perjudicará a las víctimas del ex dictador en sus deseos de obtener "verdad, justicia y reparación", ya que aunque es previsible que continúen los juicios por otros casos --como la llamada 'Operación Anfal' de finales de los años ochenta, en que murieron cientos de miles de kurdos--, no se podrá contar con las informaciones que hubiera podido aportar "una persona como Sadam Husein, que gobernó Irak tantos años".
Otro motivo de preocupación para Amnistía Internacional, explicó Esteban Beltrán, es que Irak "se aproxima a ser uno de los países con más ejecuciones en todo el mundo". "El año pasado se produjeron 54 ejecuciones por ahorcamiento", declaró. "Ha habido más ejecuciones que nunca a la vez que ha habido más crímenes que nunca, lo que demuestra la inutilidad de la pena de muerte", añadió.