Irak.- Analistas políticos creen que la estrategia de EEUU contra la insurgencia en Irak proporcionará estabilidad y paz

Actualizado: lunes, 12 mayo 2008 7:50

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Los expertos de la Brookings Institution, un instituto independiente estadounidense de política e investigación, estiman que la estrategia contra la insurgencia emprendida por EEUU en la mitad norte de Irak podría servir de "base eventual" para conseguir una estabilidad sostenida en todo Irak. Sin embargo, este proceso es frágil, tal y como empieza reconociendo el máximo responsable militar de Estados Unidos en el país, el general David Petraeus.

Se ha conseguido una importante reducción de la violencia en el país gracias a las cinco brigadas adicionales y a diversos cambios tácticos y estratégicos. Ahora, la cuestión es "mantener estas ventajas" para demostrar que pueden consolidar sus "ganancias" con un 25 por ciento menos de fuerzas. La institución lo califica como un "riesgo razonable", dado el lento pero constante crecimiento de la capacidad de las fuerzas iraquíes.

El problema, no obstante, reside en el sur de Irak, escenario reciente de atentados y enfrenamientos. Allí, "gracias a la incapacidad de la coalición para garantizar la seguridad, el sur se ha convertido en el campo de batalla de varias milicias chiíes durante años", según la institución. No obstante, la retirada de las fuerzas británicas de Basora y los cambios políticos tras la contraofensiva en Bagdad --que amenazan la existencia de algunas de las milicias chiíes-- ha intensificado la competencia.

Sin embargo, el grupo de analistas advierte de que existe "un peligro real" de que la situación en el sur comience a minar el progreso en Bagdad y en el norte si no se hace un esfuerzo para controlar la situación. "No se garantiza que el norte pueda ser estabilizado si el sur se colapsa", explicó su informe.

Tampoco hay razón para confiar, según la Brookings, en que los iraquíes "puedan hacer el trabajo ellos mismos", ya que si bien los efectivos iraquíes han demostrado su habilidad para mantener sus posiciones en el norte del país, con el apoyo de Estados Unidos, su pobre actuación en el sur indica que "pocos soldados iraquíes están preparados para despejar zonas por sí solos".

Así, concluye el grupo, el obstáculo más importante al que la administración Bush se enfrenta durante los últimos ocho meses que le quedan en el poder, consiste en "reducir simultáneamente sus fuerzas en una cuarta parte, preservando la estabilidad en el norte; pero manteniendo siempre los recursos necesarios" para evitar el desastre en el sur del país.