BAGDAD, 1 Sep. (EP/AP) -
Un avión militar de carga donde viajaba el senador cubanoamericano por Florida Mel Martínez junto a otros dos senadores y un miembro de la Cámara de Representantes fue obligado a realizar maniobras aéreas evasivas y enviar señales de emergencia para evitar un ataque terrestre del que fue blanco poco después de despegar de Bagdad.
Los legisladores explicaron que el aparato, un C-130, estuvo ayer bajo fuego cerrado de tres lanzagranadas durante varios minutos en el momento en que remontaba el vuelo para dirigirse desde Bagdad a la ciudad de Amman, en Jordania.
"Fue un susto tremendo", expresó Martínez, que explicó que acababa de quitarse su chaleco antibalas cuando vio una luz muy brillante por una de las ventanillas. "Los pilotos actuaron de forma formidable. Giraron hacia un lado y después hacia otro, evitando así que la nave fuera impactada", añadió.
Los senadores Richard Shelby, republicano por Alabama, y James Inhofe, republicano por Oklahoma, así como el representante Bud Cramer, demócrata por Alabama, también se encontraban en el aparato. Cramer y Martínez sólo se tranquilizaron unos cinco minutos después de que el avión cobró altura en medio de la oscuridad.
Los pilotos del C-130 recibieron una comunicación de la torre de control tras detectar los primeros proyectiles que fueron disparados desde tierra, señaló Cramer. Después de la primera andanada, los pilotos se las agenciaron para realizar audaces maniobras y activaron las señales que se utilizan para alejar el fuego enemigo de la nave.
Con frecuencia, politicos y legisladores norteamericanos viajan a Irak para seguir de cerca la situación de los efectivos de las Fuerzas Armadas en el convulsionado país árabe, quedándose por lo general en la llamada Zona Verde de Bagdad y viajando bajo fuertes medidas de seguridad.
