Irak.- Aumenta a 15 el número de muertos y 217 el de heridos en ataques durante una procesión chií en Bagdad

BAGDAD 20 Ago. (EP/AP) -

Al menos 15 personas han muerto y 217 han sufrido heridas durante ataques de francotiradores contra una procesión religiosa chií en diferentes puntos de Bagdad, según un nuevo balance proporcionado por fuentes oficiales.

Mientras, la Policía abatió y mató a cuatro presuntos hombres armados. Los ataques se efectuaron desde los tejados de edificios durante el recorrido de la procesión religiosa, que se dirigía al santuario del imán Mussa Kadhim, un santo del siglo VII, en Kazimiyah, en el norte de Bagdad.

Al menos 15 personas fallecieron y otras 217 sufrieron heridas "debido a los ataques terroristas contra los peregrinos" en los barrios bagdadíes de Fadhil, Haifa y Saligh, de mayoría suní, según informó un portavoz del Ministerio iraquí de Salud, Qassim Allawi, advirtiendo que el número de muertos podría aumentar.

Responsables policiales señalaron que las fuerzas de seguridad mataron a dos francotiradores en Fadhil, un barrio suní cerca de Kazimiyah, y a otros dos presuntos insurgentes en Zafraniyah, un barrio mixto, cuando intentaban disparar contra la multitud.

Miles de peregrinos iniciaron ayer su camino hacia el santuario chií de Bagdad, en el inicio de una importante conmemoración religiosa, mientras se prohibía la entrada de vehículos particulares a fin de evitar atentados por parte de extremistas suníes.

En un comunicado, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pidió ayer a los iraquíes que cooperaran con las fuerzas de seguridad durante las ceremonias en que se conmemora la muerte, en el 799 de nuestra era, del imán Moussa Kadhim, uno de los 12 santos chiíes. El imán está enterrado en el santuario con cúpula dorada, en el distrito de Kazimiya.

Se esperaba que decenas de miles de chiíes visiten el santuario hoy, cuando lleguen a su momento culminante las ceremonias. Ante los temores de ataques a los peregrinos, el Gobierno ha prohibido el acceso de vehículos particulares a las calles de Bagdad entre el viernes por la noche y el lunes por la mañana.

Preocupado por las tensiones entre chiíes y suníes, Al Maliki, chií, advirtió de que el Gobierno no tolerará que las ceremonias se transformen en un acto político. En un mensaje a los clérigos, dijo que éstos deben alentar a sus feligreses a unirse y "evitar todo aquello que conduzca a luchas sectarias".