BAGDAD 4 Oct. (EP/AP) -
Las autoridades iraquíes han retirado del servicio y han devuelto a los campos de entrenamiento a un brigada policial al completo, tras ser acusada de "complicidad" con las milicias en la ola de secuestros de esta semana en Bagdad, informó un portavoz militar estadounidense.
El secuestro masivo tuvo lugar el pasado domingo, cuando hombres armados entraron en una fábrica de carnes congeladas en el distrito de Amil y secuestraron a 24 trabajadores, y dispararon a otros dos. Los cuerpos de siete de los empleados fueron encontrados más tarde, pero el resto permanecen desaparecidos.
Los líderes políticos suníes han culpado a los chiíes de organizar estos actos y sugirieron que las fuerzas de seguridad hicieron la vista gorda ante el ataque.
En este sentido, el portavoz militar estadounidense, William B. Caldwell, afirmó que la brigada policial en la zona había recibido órdenes de permanecer al margen y por lo tanto será enviada a un reentrenamiento.
"hubo una posible complicidad al permitir que se movieran libremente los secuestradores cuando debería habérseles impedido la entrada", dijo el portavoz. "Las fuerzas en esta unidad no han dado su total lealtad al Gobierno de Irak y le han dado su lealtad a otros", declaró.
Según el portavoz del Ministerio del Interior iraquí, Karim Mohamedaui afirmó que la brigada comprende a unos 600 o 700 hombres. El Ministerio confirmó ayer que el comandante de la unidad ha sido detenido y está siendo investigado, mientras que el general que dirige a todo el batallón que comprende la unidad acusada de ayudar a las milicias ha sido suspendido temporalmente.