LONDRES 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Asuntos Exteriores británica, Margaret Beckett, mostró hoy su satisfacción por la muerte del terrorista jordano Abu Musab Zarqaui, el líder de Al Qaeda en Irak, y esperó que ayude a superar los conflictos entre las distintas comunidades en ese país.
"No creo que haya ninguna duda que desde el punto de vista del Gobierno iraquí cualquier cosa que facilite la posición del gobierno y particularmente disminuya la tensión entre las distintas comunidades, sólo puede ser positivo", declaró tras conocer la noticia.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, informó hoy que Al Zarqaui murió en una casa situada a 50 kilómetros al noreste de Bagdad, en la provincia de Diyala, justo al este de su capital, Baaquba. Asimismo, indicó que su muerte fue posible gracias a los informes de inteligencia aportados a las fuerzas de seguridad iraquíes por los habitantes de la zona, y que los estadounidenses actuaron de acuerdo con esta información.