LONDRES, 22 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El primer ministro británico, Tony Blair, se negó hoy a pedir perdón por la situación de inseguridad que se vive en Irak, asegurando que son los extremistas y no las tropas de la coalición los que están tratando de destruir la democracia en ese país. "No creo que debamos pedir permiso por todo lo que estamos haciendo en Irak", afirmó en declaraciones a la BBC Radio.
"Estamos tratando de apoyar a los demócratas frente a los terroristas", declaró el líder laborista. Estas declaraciones se producen después de que ayer el primer ministro anunciara ayer la retirada de 1.600 soldados de Irak en los próximos meses. "No considero que deba pedir perdón porque nosostros no somos los que provocamos el terrorismo", dijo Blair.
"El terrorismo ha sido causado por extremistas internos que están relacionados con extremistas externos", declaró Blair. "Entre el 80 y el 90 por ciento de la violencia en y alrededor de Basora ha sido provocada de forma deliberada para evitar que el gobierno de Irak, que ha sido elegido por 12 millones de personas, pueda funcionar", indicó el primer ministro.
Blair dijo que hay que alabar el papel que realizan las fuerzas armadas británicas. "Aunque la situación es terrible, debemos estar profundamente orgullosos del trabajo que estamos realizando para ayudar a la reconstrucción del país, para que este sea lo que sus ciudadanos quieren que sea", dijo.
El primer ministro afirmó en el Parlamento que los soldados británicos permanecerán en el país hasta el año 2008, pero hoy no quiso precisar fechas concretas. "No quiero entrar en detalles sobre esto porque tenemos una capacidad completa para el combate", declaró. No obstante, Blair dijo que el número de tropas puede incrementarse "si es necesario". "Si tenemos que volver porque existen circunstancias especiales, lo haremos", aseguró.
