BRUSELAS, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea destinará 200 millones de euros a Irak en 2006 para seguir colaborando con el país y su nuevo gobierno, nombrado el pasado sábado, al que la comisaria de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner, animó a aceptar la oferta europea para iniciar las negociaciones de cara a un acuerdo de cooperación comercial.
Con esta cantidad, que eleva a casi 518 millones el montante destinado por Bruselas al país entre 2003 y 2005, se demuestra, según el Ejecutivo comunitario, el apoyo de la UE al nuevo gobierno y al pueblo iraquí.
Ferrero-Waldner admitió su satisfacción por el hecho de que la formación del nuevo gobierno se haya hecho con arreglo a los criterios de unidad nacional y garantizó que la Comisión Europea está preparada para colaborar con el Ejecutivo.
"Necesitamos ver cómo podemos utilizar el Programa de asistencia de 2006 para ayudar al nuevo gobierno a enfrentarse a los nuevos retos", señaló la comisaria, que también ha invitado a las autoridades iraquíes a iniciar negociaciones para un acuerdo de cooperación comercial.
El Programa de asistencia contempla tres elementos 'clave' y un fondo de reserva de 10 millones de euros para garantizar la flexibilidad y adaptar las prioridades del nuevo gobierno a la situación sobre el terreno. En primer lugar, prevé 110 millones para mejorar la calidad de vida de los iraquíes a través de la rehabilitación de servicios sociales y económicos relevantes para la población.
La propuesta de la Comisión es que estos recursos sean canalizados a través del Fondo para la Reconstrucción de Irak y de Naciones Unidas. El objetivo fundamental es apoyar las actividades destinadas a reforzar los sectores de la educación y sanidad, mejorar la creación de empleo y el desarrollo de la capacidad de la administración iraquí.
Otros 40 millones irán destinados a fortalecer el proceso político, asistiendo al nuevo gobierno en una revisión constitucional que incluya a todos los sectores y le ayude luego a aplicarla, así como a apoyar los proceso electorales locales y provinciales y el referéndum sobre la revisión constitucional.
Finalmente, para promover el buen gobierno, el Programa dedicará otros 40 millones para reforzar el tejido institucional en el ámbito de la reforma de la administración en algunos ministerios, instituciones financieras, comercio y energía. Además de este apoyo financiero, Bruselas ha ofrecido su asistencia técnica en la revisión y aplicación de la Constitución en colaboración con Naciones Unidas. Finalmente, la Comisión confía en contar pronto con su oficina en Bagdad y nombrar al jefe de su delegación en el país.
