BAGDAD, 23 Abr. (EP/AP) -
El embajador de Estados Unidos en Irak, Zalmay Jalilzad, afirmó hoy que las milicias deben ser disueltas o integradas en las fuerzas de seguridad iraquíes, considerándolas la base de una guerra civil, mientras el primer ministro designado, Jawad al Maliki, comenzaba las negociaciones para formar un nuevo gobierno.
Jalilzad insistió en la necesidad de crear con rapidez un gabinete formado por ministros "competentes" un día después que se designara al político chií Al Maliki para formar nuevo Gobierno.
Al Maliki tiene ahora 30 días para crear un Gobierno de unidad nacional con partidos chiíes, suníes y kurdos. Responsables estadounidenses e iraquíes tienen esperanzas de que el nuevo Gobierno logre sofocar la violencia que se ha intensificado durante los últimos meses debido a un impasse político.
Los suníes culpan de la violencia a milicias chiíes que, dicen, se han infiltrado en el Ministerio de Interior, controlado por los chiíes y han acusado a las milicias de organizar escuadrones de la muerte que han asesinado a civiles suníe.
Jalilzad dijo que Estados Unidos considera a las milicias y a otros grupos armados no autorizados "un grave desafío a la estabilidad en Irak" y "la infraestructura de una guerra civil".
