BAGDAD 3 Ene. (EP/AP) -
Un fiscal iraquí que estuvo presente en la ejecución de Sadam Husein rechazó hoy la noticia según la cual él mismo responsabiliza a un asesor del Departamento de Seguridad Nacional iraquí de la grabación filtrada en la que se observan imágenes del ahorcamiento del ex dictador censuradas en la versión oficial.
"No estoy acusando a Mowaffak al Rubaie --el asesor del Departamento de Seguridad Nacional--, y no le vi tomando las imágenes", precisó a Associated Press Munqith al Faroon, el fiscal involucrado en el rumor, en una entrevista telefónica. Sin embargo, Al Faroon sí asegura que observó a "dos responsables del Gobierno presentes durante la ejecución tomando las imágenes". Vio además cómo usaban teléfonos móviles y dijo que, aunque no conocía "sus nombres", "recordaría sus caras". Según parece, el fiscal vio abiertamente a los individuos grabando furtivamente las imágenes que, se cree, son las que aparecieron más tarde en la cadena Al Yazira y otras páginas web. Al Faroon desmiente así la información que ha publicado hoy 'The New York Times', en la que se informa de que el sujeto al que vio era Mowaffak al Rubaie. El afectado, un estrecho colaborador del primer ministro, Nuri al Maliki, no ha podido ser localizado en el día de hoy para replicar a las acusaciones.
Al Faroon también comentó que a los 14 oficiales que estuvieron presentes en la ejecución se les confiscaron sus teléfonos móviles cuando accedieron al helicóptero que les llevó al lugar del ajusticiamiento. No obstante, alguno de los guardaespaldas de los presentes hubo de dar a escondidas los móviles con los se que grabaron las imágenes a los oficiales que Al Faroon asegura haber visto.
Al Maliki ordenó ayer una investigación para esclarecer la autoría de la grabación que recoge insultos y burlas dirigidos al dictador en sus últimos momentos de vida. Al Faroon declaró que a los improperios de "vete al infierno" de los asistentes, Husein respondió: "Nosotros seremos los que vayamos al cielo, y vosotros al infierno".
La difusión de estas imágenes ha provocado la condena y protesta de diversos líderes árabes y europeos.