BAGDAD, 3 Sep. (EP/AP) -
Pocas horas antes de la sorpresiva llegada del presidente estadounidense, George W. Bush a Irak, aterrizó en el país el secretario de Defensa, Robert Gates, quien se reunió con el comandante de las fuerzas militares estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, y con el embajador estadounidense en Bagdad, Ryan Crocker.
Gates también se entrevistó con el primer ministro, Nuri al Maliki, y con el presidente del país, Jalal Talabani, así como con otros altos dirigentes de la administración iraquí. También viajaron desde Washington con Gates el general Peter Pace, Jefe del Estado Mayor Conjunto y el máximo responsable de las tropas estadounidenses desplegadas en Oriente Próximo, el almirante William Fallon.
Bush, llegó hoy en visita sorpresa para intentar dar un último impulso a la iniciativa de seguridad que el próximo día 15 será evaluada ante el Congreso estadounidense. Bush, que tenía en su agenda un viaje a Australia, adelantó el mismo en absoluto secreto para llegar en la tarde de hoy a la base aérea estadounidense de Al Asad, en la provincia de Anbar, al oeste de Bagdad.
Junto con Bush también viajaron al país árabe sus más estrechos colaboradores, incluido el consejero de Seguridad Nacional Stephen Hadley.
El secretario de Prensa del Pentágono, Geoff Morrell, aseguró que esta de Al Asad será la última gran cumbre de los consejeros de guerra del presidentes antes de que se decida el camino a tomar de ahora en adelante en Irak.
