BAGDAD, 15 Sep. (EP/AP) -
La organización Estado Islámico en Irak, una coalición de grupos insurgentes suníes que engloba a la rama de Al Qaeda en Irak, amenazó hoy con matar a los líderes tribales suníes que cooperen con Estados Unidos y con las autoridades locales, tras el asesinato del líder de una revuelta contra la organización extremista.
En un comunicado previo, la organización había anunciado una nueva ofensiva durante el Ramadán, el mes santo islámico que comenzó esta semana. El comunicado informó de que la ofensiva se realizará en memoria de Abú Musab al Zarqaui, fundador de Al Qaeda en Irak, que murió durante un ataque de la aviación estadounidense en junio de 2006.
Los comunicados fueron difundidos ayer y hoy por páginas islamistas en internet. Las declaraciones se atribuyeron la responsabilidad del asesinato de Abdul Sattar Abú Risha, quien encabezó el levantamiento contra Al Qaeda en la provincia de Anbar.
Tras asumir la responsabilidad por la muerte de Abú Risha, ocurrida el jueves, Estado Islámico informó de que había formado "comités especiales de seguridad" a fin de seguir y "asesinar a los dirigentes tribales, los traidores, que mancharon la reputación de las tribus auténticas al someterse ante los soldados de la Cruzada" y el Gobierno del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, encabezado por los chiíes.
"Publicaremos listas de nombres de estas figuras tribales, para hacer escándalo de ellas entre nuestras benditas tribus", agregó el comunicado.
En otra declaración, difundida hoy, el presunto jefe de Estado Islámico, Abú Omar al Baghdadi, anunció una nueva ofensiva en memoria "del mártir Abú Musab al Zarqaui en el comienzo del Ramadán", que para los suníes fue el jueves y para los chiíes el día siguiente.
"Hoy, estamos en el umbral de una nueva era, un punto de quiebre en el mapa de la región y en el mundo entero. Hoy atestiguamos la falacia de la civilización occidental y el renacimiento del gigante islámico", dijo Al Baghdadi, en su grabación, de media hora.
Las autoridades estadounidenses esperan que la muerte de Abú Risha no signifique un retroceso en el combate que emprendió contra Al Qaeda desde el año pasado, cuando organizó a los clanes suníes para enfrentarse al movimiento extremista, causando un vuelco en la situación dentro de Ramadi y otras partes de la provincia de Anbar.
