GINEBRA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un informe de Naciones Unidas presentó hoy un panorama de graves abusos a los Derechos Humanos en Irak, pero incluyó la posibilidad de un cambio positivo con el establecimiento del nuevo Gobierno.
En su informe bimensual del período mayo-junio, la Misión de Asistencia a Irak (UNAMI) expresó su esperanza de que se abran "oportunidades únicas con el nuevo Gobierno de unidad nacional anunciado el 22 de mayo".
El informe destaca el "firme compromiso" del Gobierno de "asumir con energía las urgentes preocupaciones sobre Derechos Humanos para el establecimiento de un estado de derecho" en Irak.
Aunque reconoce los esfuerzos oficiales para promover la reconciliación nacional, el informe da una señal de alarma sobre el creciente número de civiles muertos y heridos por los ataques de terroristas e insurgentes, así como de milicias y grupos criminales.
El secuestro de grupos e individuos, en busca de rescates o por motivos políticos, siguió creciendo, según el informe, que saludó la liberación de más de 3.000 detenidos pero manifestó su preocupación por las nuevas evidencias de tortura en los centros de detención administrados por el Ministerio del Interior.
El informe también reiteró el llamamiento de Naciones Unidas para "la inmediata publicación del informe sobre el centro de detención de Al Yadiryia, del Ministerio del Interior, descubierto el 14 de noviembre de 2005, y por el enjuiciamiento criminal inmediato de quienes se consideren responsables".
El documento reconoce que las fuerzas de seguridad trabajan en situación de extrema dificultad, pero subraya que, en ocasiones, la respuesta de las propias fuerzas de seguridad ha sido fuente de violaciones a los Derechos Humanos e incremento de la violencia.
La violencia sectaria sigue provocando desplazamientos a un ritmo alarmante, advierte la UNAMI. Mezquitas y líderes religiosos han sido víctimas de ataques mientras que maestros, profesores y alumnos viven severamente afectados por la violencia.
Las muertes y heridas de un número importante de trabajadores y profesionales de la salud están paralizando los servicios médicos en un momento en que hay una creciente necesidad de esos servicios, como resultado de la violencia imperante.
Igualmente, las mujeres siguen enfrentando restricciones mientras niños y niñas, refugiados palestinos, minorías y otros grupos padecen toda clase de dificultades.
Finalmente, el informe destaca una notoria mejoría de la situación en la región del Kurdistán. "Aún cuando los retos del presente son significativos, el progreso se manifiesta en la aprobación de leyes a favor de los derechos de las mujeres y de la cultura. Se mantienen reservas acerca de la libertad de expresión, los derechos de los detenidos y la discriminación", apostilla.