WASHINGTON, 19 Jul. (EP/AP) -
Un informe estadounidense reveló el miércoles la escasez de gasolina y de energía eléctrica que afecta a una base militar iraquí y que ha supuesto el deterioro de los equipos, dificultades en la administración de los cuidados médicos y el deterioro de la comida. Como consecuencia, las tropas iraquíes de la base han tenido que ser atendidas en un hospital.
El informe, publicado por el Inspector General Especial para la Reconstrucción de Irak, Stuart W. Bowen Jr., afirma que las instalaciones de la brigada de Al Rasheed no reciben suficiente energía eléctrica de la red de suministro de la ciudad, por lo que dependía del uso de generadores.
Pero los contratistas no proporcionan suficiente gasolina para mantener funcionando los cinco generadores, lo que ha provocado fallos en los sistemas de procesamiento y refrigeración de las aguas residuales.
En una ocasión, 300 iraquíes fueron hospitalizados por sufrir enfermedades intestinales tras haber ingerido comida en mal estado. El informe asegura que "los cuidados médicos de emergencia se ven seriamente afectados por la falta de energía".
En el texto se recomienda a los militares que mejoren la coordinación con los ministros de Petróleo y de Asuntos Financieros para asegurarse un suministro continuo de gasolina.
