BAGDAD 22 May. (EP/AP) -
El juez principal, Raouf Abdel-Rahman, expulsó de la sala a una abogada defensora e increpó a Sadam Husein en el inicio de la sesión de hoy del juicio que se sigue contra el ex presidente y otros dirigentes de su régimen.
La discusión comenzó cuando la abogada Bushra Jalil intentó tomar la palabra y el juez le dijo que esperara. Ante la insistencia de la letrada, el juez le dijo: "Cállese y siéntese".
"Sólo quiero decir una palabra", insistió ella, tras lo cual Abdel-Rahman ordenó a la seguridad que la expulsara. En respuesta, Jalil se quitó la toga y la lanzó al suelo, además de intentar soltarse de los guardias que le sujetaban las manos. "Aléjense de mí", les gritó.
Tras la expulsión de la abogada, Sadam Husein gritó desde el banquillo de los acusados, y el juez le ordenó que se callara. "Soy Sadam Husein, presidente de Irak, estoy por encima de todo", respondió. "Usted es ahora un acusado, no un presidente", le increpó el juez.
Los problemas de hoy contrastaron con las anteriores sesiones, que se desarrollaron en calma. El juez había adoptado una actitud dura para impedir los desacatos de Sadam Husein y el resto de acusados. En la sesión del 5 de abril, Abdel-Rahman expulsó a Jalil, jordana y única mujer del equipo de defensa, después de que ésta impugnara un vídeo sobre Sadam Husein presentado por la acusación.
Tras los disturbios de hoy, el tribunal reanudó la vista, en la que siguieron declarando testigos de la defensa. Sadam Husein y los otros siete acusados deben responder de una supuesta represión sangrienta de chiíes a principios de los años ochenta, por la que han sido acusados de crímenes contra la Humanidad. De ser declarados culpables podrían ser condenados a la horca.