BAGDAD 1 Mar. (EP/AP) -
El ex presidente Sadam Husein y los otros siete altos dignatarios de su régimen accedieron hoy sin incidentes a la sala del tribunal especial de Bagdad, en la que se reanudó el juicio que sigue contra todos ellos por su presunta implicación en una matanza de civiles chiíes a principios de los años ochenta.
Por segundo día consecutivo, la sesión comenzó tranquilamente, en contraste con las anteriores, en las que se produjeron insultos, rifirrafes y discusiones que complicaron el proceso.
El juicio, que comenzó el pasado 19 de octubre, parece haber entrado en una nueva fase, después de el juez principal, Raouf Abdel-Rahman, impusiera disciplina y de que el fiscal presentase ayer un documento que demostraría que Sadam Husein autorizó la ejecución de 148 chiíes en 1984 en represalia a un intento de asesinato contra su personas dos años antes en la ciudad Dujail.
La acusación pretende hoy un careo entre varios responsables del antiguo régimen y testigos de los hechos. La defensa de Sadam Husein y del resto de acusados ha decidido asistir al juicio, al igual que ayer, poniendo fin al boicot iniciado dos semanas antes para exigir el cese del juez Abdel-Rahman, a quien ha acusado de prejuicios contra los procesados. El juez anunció ayer que quedaba rechazada la petición, y la defensa anunció que apelará.