BAGDAD 20 Jun. (EP/AP) -
Al menos 16 personas murieron hoy y varias decenas resultaron heridas en una cadena de atentados terroristas en distintas partes de Irak, según el último balance de fuentes oficiales.
Un 'kamikaze' con explosivos ocultos en su cinturón se inmoló en un residencia de ancianos de la ciudad de mayoría chií de Basora, matando a dos mujeres e hiriendo a otra y a dos hombres, informó la Policía iraquí.
El suicida, un suní de 18 años llamado Haider Ahmed Hamid, accionó sus explosivos frente al edificio cuando un grupo de ancianos hacía fila para recoger su pensión mensual, señaló el capitán de Policía Mushtaq Kadhim.
La Policía indicó que los motivos del ataque suicida contra la residencia de ancianos no están claros, pero la violencia sectaria ha empeorado en Basora, la segunda ciudad más grande de Irak, situada a unos 550 kilómetros al sureste de Bagdad y donde Reino Unido tiene destinados unos 8.000 soldados.
El primer ministro, Nuri al Maliki, declaró el estado de emergencia en la zona el mes pasado, pero no ha podido resolver la oleada de violencia mientras los milicianos chiíes luchan por el poder.
La violencia regresó también a Bagdad, casi una semana después de que las autoridades iraquíes lanzaran un fuerte operativo de seguridad en esta capital de seis millones de habitantes.
Una furgoneta llena de explosivos estalló también en un mercado al aire libre en el barrio marginal chií de Ciudad Sadr, en Bagdad, dejando siete muertos y 22 heridos.
Imágenes de AP Television News presentaron a los bomberos lanzando chorros de agua sobre los restos de varios vehículos quemados y los devastados puestos de comida después de la detonación.
La Policía desactivo después dos cohetes que se encontraban en un pequeño camión aparcado cerca del lugar de la explosión, anotó el coronel Hatam al Batat. Este distrito del este de Bagdad también se vio atacado el pasado marzo, cuando estallaron bombas en dos mercados, falleciendo al menos 44 personas.
Finalmente, en la plaza de Tahrir, una bomba dejó dos muertos y 18 heridos y un capitán de la Policía que proporcionaba seguridad a uno de los principales hospitales de Bagdad fue asesinado a tiros en una estación de autobuses.