BAGDAD, 30 Mar. (EP/AP) -
Al menos 173 personas murieron ayer en Irak en distintos ataques con bomba o víctimas de la violencia interconfesional entre suníes y chiíes, 122 de ellas fallecieron en una cadena de cinco atentados suicidas perpetrados contra mercados chiíes en las localidades de Khalis, en la provincia de Diyala, y en el barrio badgadí de Shaab.
Por su parte, tres suicidas empotraron sendos vehículos cargados con explosivos --uno de ellos una ambulancia-- contra el mercado de Khalis, 80 kilómetros al norte de la capital, que se encontraba especialmente abarrotado debido al racionamiento de harina impulsado por el Ejecutivo de Bagdad. Al menos 43 personas murieron y otras 86 resultaron heridas, según fuentes policiales.
En el mercado Shalal, ubicado en Shaab, en el norte de Bagdad, dos milicianos suicidas que portaban cirturones explosivos se inmolaron en el mercado, matando al menos a 79 personas e hiriendo a otras 81. Precisamente, el barrio de Shaab fue uno de los primeros escenarios donde se reforzó la presencia militar estadodunidense e iraquí en el marco de la operación de seguridad desplegada el pasado 14 de febrero.
