BAGDAD, 21 Jul. (EP/AP) -
El Ejército estadounidense informó hoy de la muerte de seis milicianos en un ataque aéreo contra un bastión chií en el noreste de Bagdad, pero funcionarios iraquíes y familiares de las víctimas indicaron en cambio que 18 civiles murieron en el ataque.
Los ataques aéreos comenzaron después que los soldados estadounidenses recibieran disparos de armas ligeras desde un edificio al filo de la medianoche, y respondieron con disparos de helicópteros contra el edificio, según informaron fuentes militares.
A continuación, un avión arrojó una bomba que destruyó el edificio y se produjeron al menos siete explosiones secundarias que se cree fueron causadas por explosivos y municiones almacenados en el edificio, según el comunicado del Ejército.
La Policía iraquí inspeccionó el lugar e informó de seis milicianos muertos y cinco heridos, según el Ejército norteamericano. Sin embargo, este relato contradice el de responsables policiales y del hospital, que indicaron que 18 civiles murieron y 21 resultaron heridos en el ataque.
Partidarios del clérigo radical chií Muqtada al Sadr, cuya milicia el Ejército de Mahdi opera abiertamente en la zona de Husseiniyah que fue atacada, condenaron los ataques aéreos y un diputado exigió la intervención del Parlamento.
Por otra parte, una furgoneta fue atacada con morteros este mediodía en la zona chií de Baladiyat, en el este de Bagdad, y murieron al menos cinco iraquíes y once resultaron heridos, según la Policía. También hubo ataques con morteros en los suburbios orientales de Bagdad con dos muertos y cuatro heridos.
Además, el Ejercitó estadounidenses informó de la muerte de un soldado por la explosión de una bomba en la provincia de Diyala ayer, lo que eleva a al menos 3.631 la cifra de militares muertos desde la invasión de Irak en marzo del 2003, según un recuento de la AP.
Entretanto, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, instó al Parlamento a cancelar su receso veraniego o limitarlo a no más de dos semanas, y manifestó su frustración por el hecho de que no se hubiesen aprobado proyectos de ley para promover la reconciliación.
Según su oficina, el político chií "espera que el Parlamento cancele sus vacaciones de verano o las limite para ayudar al Gobierno a resolver las cuestiones pendientes, principalmente los puestos ministeriales vacantes".
