BAGDAD, 4 Oct. (EP/AP) -
Al menos 28 personas murieron hoy miércoles como consecuencia de una serie de ataques en varios puntos de Irak. El atentando más mortífero tuvo lugar en un barrio cristiano donde perdieron la vida 12 personas y 50 resultaron heridas tras la explosión casi simultánea de varias bombas.
Entre los muertos, el Ejército estadounidense confirmó el fallecimiento de dos soldados, lo que convierte estos últimos días en uno de los períodos más nefastos que hayan vivido las tropas norteamericanas en Irak desde la invasión en 2003. Desde el sábado han muerto al menos 17 soldados, incluyendo ocho que cayeron el lunes.
Mientras, el Gobierno iraquí suspendió hoy las operaciones de una brigada de 700 policías e inició una investigación a varios de sus miembros por supuesta "complicidad" con escuadrones de la muerte en un secuestro masivo a finales de la semana pasada en Bagdad.
Poco antes del mediodía, un vehículo cargado de explosivos y dos bombas detonadas al pie de la carretera estallaron en un intervalo de 10 minutos en el distrito comercial de Camp Sara, predominantemente cristiano, explicó el teniente Alí Abbas.
Los cadáveres quedaron tendidos en las calles entre los restos de automóviles carbonizados. Los equipos de rescate recuperaron los restos de las víctimas y los agentes del orden advirtieron al público que abandonara el área por temor a que estallaran más bombas.
Una táctica insurgente cada vez más común es detonar una bomba para atraer a los equipos de rescate y al público curioso y luego detonar una segunda que causa más bajas.
