MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Mensajeros de la Paz rindió hoy un homenaje y premió a todos los periodistas españoles que han trabajado en Irak en los últimos tres años dando a conocer a la sociedad española, no sólo los acontecimientos políticos de la guerra y la posguerra, sino las repercusiones que todo ello ha tenido para la población civil.
"Viajar a Irak era una imprudencia pero si a Jesucristo le hubieran dicho lo mismo no celebraríamos la Semana Santa. Gracias a que fue un imprudente y dijo lo que tenía que decir como muchos de los periodistas aquí presentes, le mataron", afirmó el presidente de Mensajeros de la Paz, Padre Ángel García.
El Padre Ángel quiso agradecer a los periodistas su labor y acción para "mover la voluntad y los corazones de los españoles en contra de una guerra y violencias injustas". "Algunos se han jugado la vida, queremos agradeceros de corazón por haber informado sobre las negociaciones, las bombas o batallas, y por haber denunciado al mundo las heridas que esa guerra ha cometido en carnes inocentes", añadió el Padre García.
Con el galardón 'Pluma de la paz' la ONG quisó premiar el lado humanitario de los profesionales de la prensa y reconocer su sensibilidad y valor al denunciar el sufrimiento humano allí donde quiera que esté.
Los premios se concedieron sólo a los redactores o comunicadores aunque la ONG quiso hacer extensivo su homenaje y reconocimiento al trabajo y sensibilidad de todos los periodistas gráficos, cámaras y técnicos de sonido y producción de los diferentes medios españoles que también han cubierto el conflicto.
En el acto también se homenajeó a los periodistas españoles José Couso y Julio Anguita fallecidos en Irak durante la guerra. "Enhorabuena a los premiados, agradezco al Padre Ángel este acto tan entrañable y desearos que podáis trabajar en libertad para que prevalezca siempre la verdad y la libertad de expresión sobre cualquier otro motivo", dijo la mujer de José Couso, Lola Jiménez.
Mensajeros de la Paz ha desarrollado una importante labor de ayuda humanitaria en Irak durante más de tres años, y que ha consistido principalmente en el envío de medicamentos, material y vehículos sanitarios y alimentos no perecederos así como la rehabilitación de centros sociales y hospitalarios, y la financiación de hogares para niños y discapacitados.
También está llevando a cabo un programa de tratamiento médico en España de niños iraquíes con graves heridas o enfermedades gracias al cual han sido atendidos más de 150 niños y 40 adultos que ya han vuelto a su país, lográndose en muchos casos una total recuperación a pesar de la gravedad de su diagnóstico, informó la organización.
