ROMA, 7 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El ministro de Exteriores italiano, Massimo D'Alema, viajó hoy a Irak para entrevistarse con las autoridades del país y comunicar la retirada gradual de las tropas italianas, que tendría que terminar en otoño.
"Tenemos una orden de nuestros electores de hacer volver a los soldados a casa. Será un proceso gradual que se completará en otoño", explicó D'Alema después de la entrevista con su homólogo iraquí, Hoshyar Zebari, a quien prometió que Italia continuará presente en el país para las tareas de reconstrucción y de formación con la presencia de civiles.
D'Alema especificó que se quiere garantizar "un ordenado pase de consignas, sin plantear problemas de seguridad o vacíos de poder" y añadió que se asegurará el "compromiso italiano con la reconstrucción y consolidación de las instituciones democráticas en Irak tanto en el plano bilateral como multilateral". En este sentido, indicó que se realizarán iniciativas de cooperación económica para la construcción de edificios y programas de formación.
Asimismo, el ministro explicó que Italia trabajará para intentar obtener una mayor implicación de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de la OTAN, así como de los países vecinos de la región para la pacificación del país.
Sobre cómo se realizará el calendario de la retirada, D'Alema explicó que "se trata de un problema de la defensa y de los Estados Mayores ya que no es una operación técnicamente simple pues se trata de retirar muchos militares y medios desplegados en el país".
D'Alema también se entrevistó con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que agradeció la labor de los italianos y observó que la parte meridional del país, donde se encuentran los soldados italianos, en estos momentos es la que logra garantizar las condiciones de mayor seguridad "por lo que el plan italiano es plenamente compatible" con el programa iraquí.
El gobierno sigue firme en que los últimos atentados contra el contingente italiano en Irak, como el del pasado lunes en el que perdió la vida el cabo Alessandro Pibiri y otros cuatro militares italianos resultaron heridos, no cambiarán los planes, ni los plazos de la retirada.
Además, el jefe de la diplomacia italiana se reunió con el presidente del Parlamento, Mahmud al Mashadani, que por su parte comentó que "las relaciones entre Italia e Irak son excelentes y continuaran siéndolo incluso después de la decisión de retirar a los militares italianos", que calificó de "decisión sabia". D'Alema también viajará esta tarde a la ciudad kurda de Suleimaniya para entrevistarse con el presidente iraquí, Jalal Talabani.
En el viaje, el ministro y vicepresidente del gobierno también participó en una ceremonia en memoria del agente de los servicios secretos italianos Nicola Calipari que murió alcanzado por los disparos de una patrulla estadounidense durante la liberación de la periodista secuestrada en Irak, Giuliana Sgrena. A su llegada a Irak, D'Alema también llamó al general Nicolino Madeddu, comandante de la Brigada Sassari, para conocer las condiciones de los cuatro militares que resultaron heridos en el atentado del lunes.
