Irak.- Las negociaciones de alto nivel entre principales partidos para avanzar en la ley petróleo se saldan sin acuerdo

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 13 septiembre 2007 21:13

BAGDAD 13 Sep. (EP/AP) -

Las negociaciones de alto nivel entre las principales formaciones políticas para avanzar hacia la aprobación de una ley del petróleo que regule el reparto de beneficios de la industria petrolífera que arrancaron ayer para salir del actual bloqueo, por la falta de consenso entre las comunidades, se saldaron finalmente sin acuerdo, explicó hoy una fuente oficial implicada en las negociaciones.

La reunión de ayer se saldó sin acuerdo, después de que los representantes suníes y chiíes fueran incapaces de llegar a una postura común con los delegados kurdos, según dicha fuente oficial que representó a un partido chií en las mismas.

Por su parte, el viceprimer ministro kurdo, Barham Salé, confirmó que hubo desacuerdos entre las partes, sin dar detalles. "Hay problemas pero las negociaciones todavía se están manteniendo", confirmó a la agencia AP.

El proyecto de ley del petróleo está entre 18 legislaciones cuya aprobación exige Washington, ya que están pensadas para avanzar en el proceso de reconciliación nacional entre comunidades étnicas y confesionales.

Dicha proposición de ley fue aprobada por el Ejecutivo del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, el pasado julio, y posteriormente fue remitida a una comisión de trabajo para detallar la redacción del texto. Cuando se acabó de redactar el borrador final del proyecto, varios diputados kurdos mostraron su desacuerdo con el documento, y hasta la fecha, los dirigentes de los distintos partidos políticos no han llegado a ningún compromiso.

En la reunión de ayer, chiíes y suníes llegaron a un acuerdo en torno al vocabulario utilizado, que concede más poderes al centro del país, que concentra a la comunidad suní y con escasos recursos petrolíferos, a diferencia de las zonas norte (mayoritariamente kurda) y sur (predominantemente chií), mientras que los kurdos postulaban por aumentar su cuota de control en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, con Gobierno propio.

"Los kurdos insisten en (apoyar) el borrador aprobado por el gabinete (de ministros), pero rechazan el que incluye enmiendas del Consejo Estatal (asesor) de la Shura", explicó el funcionario chií.

Otro de los desacuerdos entre las comunidades radica en la gestión de los campos petrolíferos, actualmente en funcionamiento, así como aquellos todavía por descubrir y en fase de exploración, explicó la fuente.

En este sentido, incidió en que los chiíes y suníes subrayan que los contratos, ya firmados, para yacimientos de extracción de más de 100 barriles de crudo diarios deben contar con la aprobación del Parlamento, al tiempo que sostienen que los contratos relativos a campos más pequeños requieren de la aprobación de la Compañía Nacional de Petróleo, perteneciente al Estado iraquí.

Sin embargo, la parte kurda alega que los contratos deben aprobarlos las autoridades regionales, explicó.

Para complicar más las cosas, el Kurdistán iraquí aprobó el pasado agosto su propia ley para regular las inversiones extranjeras en el sector petrolífero, algo que no sentó nada bien al Ejecutivo central. De forma unilateral, el Ejecutivo local del presidente del Kurdistán, Masud Barzani, suscribió contratos con compañías del sector internacionales, el más reciente la semana pasada con la compañía Texas' Hunt Oil Co., para compartir los beneficios de la producción de la región.

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