DAMASCO, 7 Ago. (EP/AP) -
La Organización Siria de Derechos Humanos advirtió hoy de que el país acoge en la actualidad a cerca de 2 millones de refugiados iraquíes, muchos de los cuales se enfrentan a una situación de desesperación, según reconoció hoy el director del organismo, Abuld-Karim al Rihawi, desde Damasco.
Según un informe reciente de la organización, el número de desplazados iraquíes por la violencia en su país y que ha decidido buscar refugio en Siria superan el 10 por ciento de la población de éste otro país de un total de 18,5 millones de residentes.
El director de la ONG admitió a la agencia AP que de los 2.000 refugiados iraquíes que entran en Siria cada día, muy pocos acaban regresando a su país ni se desplazan para asentarse en un tercer país, de forma que Siria no es país de tránsito. Muchos de los que se acaban quedando, explica, no se registran en la agencia de refugiados de la ONU (ANCUR), por lo que es difícil ofrecer cifras exactas del flujo de refugiados iraquíes en Siria.
"El sufrimiento de estos iraquíes es muy grande, no tienen suficiente dinero para pagar los altos precios en Siria para casi todos los productos, además de carecer de oportunidades de trabajo en el país que de por sí sufre un aumento en la tasa de desempleo", lamentó Al Rihawi.
El Ejecutivo sirio, a su juicio, trata a los refugiados iraquíes como "invitados" y no como "refugiados" y éstos no pueden obtener permisos de trabajo. Si las autoridades cogen a refugiados trabajando, consideran que lo hacen ilegalmente.
Muchos de los refugiados sobreviven en Siria con el dinero que han ahorrado en Irak o son dependientes de las remesas que les envían sus familias desde otros puntos del mundo, explicó Al Rihawi, aunque incidió en que cuando se les acaba el dinero, se ven obligados a aceptar cualquier trabajo, en muchos casos, se ven sobre-explotados y sin apenas recibir jornal.
Los refugiados iraquíes entran en Siria sin visado y legalmente pueden permanecer allí sin problemas durante un periodo de tres meses, de forma que muchos salen brevemente de Siria por obligación y como mínimo durante un día --muchos al vecino Líbano--, y después pueden regresar a Siria de nuevo durante tres meses. No obstante, se dan algunas excepciones entre estudiantes matriculados en escuelas y universidades sirias, así como entre los hombres iraquíes con mujer de nacionalidad siria.
