BAGDAD, 29 Ene. (EP/AP) -
Los partidos religiosos chiíes aseguraron hoy que desean parte de control sobre las fuerzas de seguridad del nuevo Gobierno iraquí a pesar de que Estados Unidos y otros frentes continúan presionando para que el control de dichas fuerzas recaiga sobre fuentes seculares.
"Nunca nos rendiremos a esto", indicó el líder de la milicia Badr y figura clave en el mayor partido chii, Hadi al Amri. "Estamos sometidos a una matanza diaria, no renunciaremos a la cartera de seguridad", añadió. Está previsto que el control sobre los Ministerios de Defensa e Interior sean los dos principales obstáculos a la hora de formar un nuevo Gobierno. Washington intenta asegurarse de que dichos ministerios cuenten con una importante representación árabe suní.
Políticos árabes suníes han insistido en que las dos carteras no pueden ira a parar a personas cercanas al bloque religioso chií, que se hizo con el mayor número de escaños tras las elecciones del pasado 15 de diciembre.
