BAGDAD, 21 Nov. (EP/AP) -
Periodistas iraquíes y grupos de apoyo internacionales advirtieron ayer de que el procesamiento del fotógrafo de Associated Press (AP), el iraquí Bilal Hussein, bajo detención durante más de 19 meses sin cargos, es un precedente preocupante que amenaza los esfuerzos por promocionar la libertad de prensa en la región.
El Pentágono también se refirió a la posibilidad de que Hussein, que formaba parte del equipo de fotógrafos de AP que ganó un Pulitzer en 2005, continúe bajo detención incluso si un tribunal iraquí le absuelve, ya que Estados Unidos interpreta que la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la misión en Irak autoriza a las fuerzas de la coalición a detener a cualquiera que pueda suponer una amenaza para la seguridad.
El Ejército estadounidense ha informado a AP de su intención de enviar una declaración escrita contra Hussein que llevará el caso ante la Justicia iraní el 29 de noviembre. Entonces, un magistrado iraquí decidirá si hay motivos para juzgar a Hussein, que fue detenido en Ramadi el 12 de abril de 2006. El Ejército acusa a Hussein, de 36 años, de tener vínculos con grupos terroristas, pero se niega a revelar qué pruebas o acusaciones serán presentadas.
Reporteros Sin Fronteras denunció que la "imprecisión judicial que rodea este caso es inquietante e inaceptable". "Los abogados de Hussein tendrán que intervenir en el juicio sin haber podido preparar la defensa de su cliente ya que las autoridades estadounidenses se niegan a decir por adelantado las pruebas que tienen", condenó.
El secretario de Prensa del Pentágono, Geoff Morrell, dijo que la decisión de procesar al foto periodista ha sido tomada ante el descubrimiento de "una nueva prueba", "una prueba convincente e irrefutable de que Hussein es una amenaza para la estabilidad y la seguridad en Irak por estar relacionado con la insurgencia", y apuntó a Hussein como "un terrorista operativo infiltrado en AP".
Periodistas iraquíes y grupos que velan por la protección de los periodistas coincidieron en condenar la detención sin pruebas de Hussein y otros tantos periodistas como medida de represión contra los informadores iraquíes.
