MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Irak, Hoshiar Zebari, ha solicitado este jueves al embajador en funciones de Turquía en Bagdad, Aafa Gilan, "clarificaciones" respecto al proceso de paz entre Ankara y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tras la entrada de milicianos al norte del país sin coordinación con las autoridades iraquíes.
Zebari ha resaltado que estas prácticas "son incompatibles con la buena vecindad y el respeto mutuo", al tiempo que las ha considerado como "una violación de la soberanía y la integridad territorial de Irak", según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
La semana pasada, Bagdad advirtió de que "no acepta" la entrada de "grupos armados" en el país, un día después de que la guerrilla del PKK comenzase su repliegue de territorio turco y su traslado hacia la zona norte iraquí.
"El Gobierno iraquí no acepta la entrada de grupos armados en su territorio", subrayó en un comunicado el Ministerio de Exteriores, contrario a que estos milicianos puedan terminar "perjudicando la seguridad y la estabilidad" en Irak o en países de la región.
Sin embargo, Bagdad no tiene control sobre la parte septentrional del país, gestionada por el Gobierno regional del Kurdistán, y, por tanto, carece de capacidad para impedir la llegada de miembros del PKK. Pese a las críticas, la Administración de Nuri al Maliki ha aclarado que respalda el acuerdo de paz entre la guerrilla y Ankara.
En este sentido, el director del Comité de Relaciones Exteriores del Gobierno de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Falá Mustafá, sostuvo el miércoles que la estabilidad regional es prioritaria, si bien expresó que comprende el rechazo del Gobierno central.
Asimismo, el Ministerio del Ejército del Kurdistán confirmó que las áreas a las que se han retirado estos milicianos no está bajo control de las fuerzas de seguridad ni de las autoridades kurdas.
"Estas áreas están ubicadas en el marco de las fronteras geográficas de la región del Kurdistán y fueron usadas anteriormente como zonas de descanso por las guerrillas del PKK. Estas zonas no están controladas militarmente por ningún estado, hecho que es conocido por todas las partes", dijo el secretario general del ministerio, Jabbar Yawar.
La retirada forma parte del proceso de paz abierto entre el PKK y el Gobierno turco para poner fin a un conflicto armado que ha causado alrededor de 40.000 muertos en los últimos treinta años.
La misma había sido anunciada el pasado 21 de marzo por el líder y fundador de esta organización kurda, Abdulá Ocalan, desde la prisión turca en que cumple cadena perpetua desde 1999. El deseo de Ocalan es que el proceso concluya a finales de junio.