BAGDAD 1 Nov. (EP/AP) -
La Policía iraquí confirmó hoy el secuestro de al menos 40 iraquíes de origen chií que tuvo lugar ayer cerca de la localidad de Tarmiyá en lo que parece ser un nuevo episodio de la violencia sectaria que sacude el país. La carretera donde sucedió el secuestro une las ciudades de Bagdad y Tikrit y está considerada como una de las más peligrosas del país.
Varios hombres desarmados revisaban la documentación en un control improvisado instalado por los insurgentes en la autopista, según informaron testigos presenciales. Mientras un grupo de hombres armados permanecía oculto a poca distancia de una unidad del Ejército estadounidense que trabajaba en la desactivación de una bomba.
Al llegarle el turno al autobús en el que viajaban los chiíes, éstos fueron secuestrados.