WASHINGTON, 22 Oct. (EP/AP) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, revisó este sábado la estrategia de sus tropas en Irak con sus altos mandos militares y consejeros de seguridad nacional en una reunión, tras la que dejó entrever no habría cambios relevantes en la estrategia en una guerra cada vez menos popular.
"Nuestra meta en Irak es clara y sin cambios: Nuestra meta es la victoria. Lo que está cambiando son las tácticas para lograr esa meta", señaló Bush en su alocución radiada semanal.
Ante la presión de ambos partidos para revisar de manera profunda sus políticas para Irak, con vistas a los comicios legislativos del mes de noviembre, la Casa Blanca se encuentra en una situación incómoda.
La Casa Blanca se aseguró de destacar el encuentro de alto nivel a la luz de las difíciles condiciones en Irak, donde octubre es ya el mes más cruento en lo que va del año para el Ejército Estadounidense. De forma simultánea, las autoridades calificaron la sesión como rutinaria y como parte de una discusión continua que busca meramente ajustes tácticos, no una reestructuración radical, a la política de guerra.
"Yo no vería esto como una señal de una fuerte presión para ajustes radicales", apuntó la secretaria de Estado Condoleezza Rice sobre el encuentro en la Casa Blanca.
Rice, que se encuentra de viaje oficial desde Asia a Moscú, dijo a la prensa que Bush suele tener conversaciones con sus generales en Irak, como hizo recientemente en su residencia de descanso en Camp David.
El viernes, el secretario de defensa Donald H. Rumsfeld dijo que funcionarios como el general George Casey, jefe de la coalición multinacional encabezada por Estados Unidos en Irak, y el embajador de Estados Unidos, Zalmay Jalilzad, trabajan con el Gobierno iraquí para determinar cuándo se podrán dejar las responsabilidades en materia de seguridad y gobierno en manos de las autoridades de esa nación.