BAGHDAD, 6 Oct. (EP/AP) -
La Secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, advirtió a los líderes iraquíes que se les está acabando el tiempo para terminar con las diferencias políticas que han provocado el aumento de la violencia en el país, que consideró "intolerable". "No tienen tiempo para un debate indefinido sobre estos temas", expresó Rice.
En una visita sorpresa a la capital iraquí, Rice también insistió en que la administración Bush ha sido honesta con los norteamericanos sobre el coste y la participación la guerra de Irak.
"Esto es algo realmente duro", aseguró Rice a los periodistas durante una visita que ha tenido lugar sólo cinco semanas antes de las elecciones de noviembre al congreso estadounidense, donde los republicanos corren el riesgo de perder el control de ambas cámaras.
"No sólo estoy convencida de que el presidente ha sido claro con el pueblo norteamericano en decir que esto en una lucha, ha sido claro diciendo que es una lucha a la que hay que hacer frente", afirmó Rice.
Rice llego a Irak después de visitar a los líderes árabes e israelíes y aseguró que el tiempo para las negociaciones se estaba acabando, y que era necesario acabar con la violencia de los insurgentes en la zona. No sólo han muerto iraquíes sino también ha habido bajas norteamericanas en la oleada de violencia de los últimos días.
"Nuestro papel es apoyar a todos los partidos, pero también presionarlos para conseguir un acuerdo lo antes posible, porque obviamente esta falta de seguridad no puede tolerarse y la falta de acción política no está ayudando a solucionar el problema", aseguró.
Rice se reunió con el primer ministro iraquí, Nouri Al Maliki, y líderes de los grupos suníes y chiítas. La secretaria de Estado norteamericana dijo a los iraquíes que debían resolver por ellos mismos problemas tan complejos como la división de los ingresos por el petróleo, los posibles cambios en la constitución nacional y el deseo de algunas regiones del país de conseguir la autonomía.
