BAGDAD 1 Mar. (EP/AP) -
El ex presidente Sadam Husein admitió hoy ante el Tribunal Especial Iraquí de Bagdad que le juzga que ordenó el procesamiento de los chiíes detenidos tras el presunto intento de asesinato contra su persona en julio de 1982 en la localidad de Dujail, al norte de Bagdad.
Sadam Husein aseguró ante los jueces que efectivamente ordenó el procesamiento y la confiscación de sus tierras, pero aseguró que eso no es un crimen. "¿Dónde está el crimen?", aseveró ante el tribunal. "¿Es un crimen enviar a juicio a una persona que abrió fuego contra un jefe de Estado, no importa quién sea?", añadió.
Sadam Husein y otros siete altos dignatarios del antiguo régimen están siendo procesados por supuestas torturas, detenciones ilegales y ejecuciones y podrían ser condenados a muerte en caso de demostrarse su culpabilidad. La acusación presentó ayer un documento supuestamente firmado por el presidente en el que se autorizaba la ejecución de 148 chiíes en 1984 detenidos tras el intento de magnicidio de Dujail en 1982.
Sadam Husein declaró que los otros acusados deberían quedar libres y que sólo se le debería juzgar a él, ya que el resto se limitó a cumplir órdenes. "Aquí hay un jefe de Estado. Júzguenle a él y dejen vivir a los otros", manifestó durante su declaración, que duró 15 minutos y tras la cual el juez, Raouf Abdel-Rahman, ordenó el aplazamiento del proceso hasta el próximo 12 de marzo.
"Cuando se trata de una ley dictada por el Consejo del Mando Revolucionario por la cual se ordena la confiscación de tierras, a quien se debe juzgar es al presidente del Consejo del Mando Revolucionario. Aquí lo tienen presente", prosiguió en referencia a sí mismo. El Consejo era la principal institución de su régimen.