BAGDAD, 16 Ene. (EP/AP) -
Los ministros del Gobierno y diputados leales al clérigo radical chií Muqtada al Sadr recibieron hoy instrucciones de que pongan fin a su boicot de seis semanas al proceso político, según indicó hoy un parlamentario de este bloque político.
La decisión de regresar a la actividad política podría estar relacionada con el gran plan de seguridad para Bagdad en el que está previsto que participen fuerzas iraquíes y estadounidenses y realicen registros para 'limpiar' la capital de insurgentes suníes y milicias locales, como el Ejército de Mahdi, vinculado a Al Sadr.
"Podríamos ser objeto de un ataque y deberíamos intentar resolver el problema de forma política. No deberíamos dar una oportunidad para que se produzca un ataque militar contra nosotros", indicó el diputado, que pidió el anonimato.
"Anoche se aprobó desde Nayaf que los 'saderistas' volvieran al proceso político, el Gobierno y el Parlamento", señaló el diputado. Al Sadr reside en la ciudad santa chií de Nayaf, 160 kilómetros al sur de Bagdad.
El parlamentario señaló que el regreso del grupo está condicionado, incluida la demanda de que el Gobierno establezca un comité para fijar un calendario para la retirada de las tropas estadounidenses y otro para fijar una fecha en la que las fuerzas iraquíes asumirán el control de la seguridad en toodo el país. Las demandas darán al Gobierno un mes para que presente dichas medidas ante el Parlamento.
Hasta su marcha, la facción de Al Sadr es una parte integrante de la coalición del gobierno del primer ministro Nuri al Maliki. Seis ministros y 30 diputados que pertenecían al movimiento optaron por el boicot después de que Al Maliki se reuniera con el presidente estadounidense, George W. Bush, en Jordania a finales de noviembre.
