Actualizado: martes, 2 febrero 2010 17:59


TEHERÁN, 2 Feb. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Irán ha acusado este martes a Estados Unidos de intentar generar un sentimiento de "fobia a Irán" en Oriente Próximo al desplegar sistemas antimisiles en el golfo Pérsico y ha asegurado que la República Islámica tiene buenas relaciones con los Estados vecinos.

Las autoridades de Estados Unidos anunciaron este domingo que habían ampliado los sistemas de defensa contra misiles que tienen tanto en tierra como en el mar en el golfo Pérsico y en sus inmediaciones para contrarrestar la amenaza que representan los misiles iraníes.

"Nosotros vemos estas medidas como una conspiración y un complot de otros países para generar un sentimiento de fobia a Irán", declaró a la televisión pública un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast. El sistema estadounidense incluye instalaciones terrestres Patriot de defensa antimisiles en Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.

Mehmanparast criticó a Washington por sugerir que los países de la región deberían temer a Irán. "Como han perdido su presencia en Irán, creen que no tienen puntos de apoyo y, para justificar su presencia (en la región), hacen esa insinuación", opinó.

"Nosotros tenemos buenas relaciones con todos los países de la región y somos de la opinión de que la seguridad regional puede conseguirse a través de la cooperación entre estos países", explicó el portavoz. "Cuanto más aumente la capacidad de nuestro país para defenderse y para defender a los países de la región, más mejorará la seguridad regional", agregó.

Por su parte, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aseguró, según la agencia de noticias semioficial Fars, que los países occidentales no quieren que entre los distintos Estados de Oriente Próximo haya buenas relaciones.

"Siempre han intentado que los países de la región sigan siendo débiles y que su existencia dependa de la división y la inseguridad (...). Afortunadamente, Teherán y Doha entienden las conspiraciones de los enemigos", dijo Ahmadineyad durante una reunión en la capital iraní con el príncipe qatarí Sheij Tamim bin Hamad bin Jalifa al Thani.

El Departamento de Defensa norteamericano informó ayer del fracaso de un intento de Estados Unidos por derribar un misil balístico en el océano Pacífico --como parte de un simulacro de ataque de Irán-- debido al mal funcionamiento de un radar.

El fracaso del ensayo --que costó 150 millones de dólares-- coincide con la publicación de un informe del Pentágono que dice que Irán ha ampliado las capacidades de sus misiles balísticos y que representa una amenaza "significativa" para Estados Unidos y para las fuerzas aliadas en la región de Oriente Próximo. Precisamente, el refuerzo del sistema antimisiles de Estados Unidos tiene como fin, según fuentes oficiales, mejorar la protección de las fuerzas norteamericanas y de sus aliados en el golfo Pérsico.

Ni Estados Unidos ni Israel han descartado la posibilidad de recurrir a acciones militares si la diplomacia fracasa a la hora de resolver el contencioso por el programa nuclear iraní, que los países occidentales creen que está orientado a la fabricación de bombas pese a que Teherán mantiene que su objetivo es generar energía. Irán ha dicho que su programa de misiles es defensivo pero ha advertido de que responderá si es atacado.