TEHERÁN, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, advirtió hoy a los países europeos de que no sigan a Estados Unidos en su política de sanciones contra Teherán, impuestas la semana pasada contra la Guardia Revolucionaria y las Fuerzas Quds, así como empresas de distinta índole.
"Si planean cooperar con el enemigo de la nación iraní, no podremos interpretarlo como un comportamiento amigo. Mostraremos nuestra reacción", señaló el presidente iraní, citado por los medios locales.
Así lo afirmó Ahmadineyad después de la inauguración de un complejo petroquímico en el puerto de Asalouyeh, situado en el sur del país, a unos 1.500 kilómetros al sur de Teherán. "Vosotros, europeos, sabéis bien lo que ocurrirá en la esfera económica si Irán hace algún movimiento seria en esta materia", alertó.
Según datos oficiales, Europa es el mayor socio comercial de Irán, ya que más de un 40 por ciento de las importaciones iraníes proceden de países de la Unión Europea. Además, muchas compañías energéticas europeas trabajan con Irán en el mercado energético, ya que el país árabe es el segundo productor de petróleo de las Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Ahmadineyad también se refirió directamente al endurecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos afirmando que "los enemigos de Irán deben saber que la era de las resoluciones unánimes (de la ONU) contra la nación iraní ha pasado".
Teherán cuenta con el apoyo de Rusia y China --ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas-- para evitar endurecer las sanciones de la ONU, que ha aprobado en dos rondas de votaciones sanciones limitadas por la negativa de Irán a suspender el enriquecimiento de uranio. Sin embargo, Moscú y Beijing se han resistido a una tercera votación.
