TEHERÁN, 22 Sep. (EP/AP) -
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, denunció hoy las tácticas de "guerra psicológica y propaganda política" que emplean "aquellos países" opuestos al "progreso de Irán", en su discurso de apertura del desfile militar que conmemoró el 27 aniversario de la invasión de Irán por el Ejército iraquí, y que detonó la sangrienta guerra entre ambos países que se prolongó durante la mayor parte de la década de los 80.
Ahmadineyad advirtió que ni las amenazas ni las sanciones económicas podrán detener el avance económico del país, antes del inicio del desfile, donde miles de personas presenciaron un despliegue de aviones de combate y misiles invisibles al radar.
"Aquellos países que creen que decadentes métodos como la guerra psicológica, la propaganda política y las llamadas sanciones económicas pueden impedir el rápido desarrollo iraní hacia el progreso están equivocados", afirmó el presidente.
Los comentario de Ahmadineyad llegan en un momento en el que prosiguen las discusiones en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la posibilidad de volver a sancionar al Gobierno de Teherán ante su negativa de suspender el procedimiento de enriquecimiento de uranio, que Estados Unidos y sus aliados creen que se emplea para fabricar armas nucleares.
En el desfile, junto a los aviones y los misiles, el Ejército iraní hizo gala de artefactos militares de última generación, como torpedos de alta velocidad y aviones no tripulados de vigilancia. Además, en algunos de los camiones portamisiles podrían leerse textos contra Estados Unidos y su aliado militar, Israel.
El presidente elogió los nuevos aviones "Relámpago" de fabricación doméstica, diseñados por "las poderosas manos y mentes de los expertos de las fuerzas armadas iraníes", con un reproche especial a aquellos países que "no cedieron ni alambradas" al Ejército iraní en la cúspide de la guerra contra Irak, que se prolongó desde 1980 a 1988.
"Aprended las lecciones de vuestros errores pasados, y no los repitáis", advirtió el dirigente a Estados Unidos sobre la intención de Washington de poner en marcha nuevas sanciones --las terceras-- contra el régimen iraní.
