Irán/EEUU.- Detiene Irán a un ciudadano americano-iraní, el cuarto en los últimos meses

Actualizado: viernes, 8 junio 2007 19:44

TEHERÁN, 8 Jun. (EP/AP) -

Teherán confirmó hoy que ha detenido a Ali Shakeri, un activista americano-iraní, la cuarta persona con doble ciudadanía detenida en Irán en los últimos meses, según informó la agencia estudiantil ISNA.

La agencia notificó que Shakeri, de California, está detenido con cargos relacionados con la seguridad nacional iraní y que está siendo investigado por el departamento de seguridad de la Fiscalía de Teherán. A través de su página de internet, ISNA dijo que Shakeri fue detenido "hace tiempo". No está claro si lo representa un abogado.

Aunque ISNA fue la única agencia de noticias iraní que publicó la información, frecuentemente es utilizada por funcionarios iraníes para filtrar información y poner a prueba la reacción de la opinión pública sobre temas sensibles.

El Departamento de Estado de Estados Unidos informó de que Shakeri, miembro fundador de la junta directiva de la Universidad de California, tenía que haber salido de Irán el 13 de mayo pasado rumbo a Europa, pero que nunca llegó a su destino y que se encuentra arrestado en una prisión de Teherán.

El Ministerio de Exteriores iraní confirmó la detención de otros tres americano-iraníes acusados de espionaje en Irán, Haleh Esfandiari, directora del programa de Oriente Próximo en el Centro Internacional Woodrow Wilson, Kian Tajbakhsh, un consultor de planificación urbana en el Instituto Open Society de George Soros, y Parnaz Azima, una periodista que trabaja para Radio Farda, de patrocinio norteamericano.

Los tres han sido acusados de espionaje y de haber puesto en peligro la seguridad nacional iraní. No se sabe todavía si Shakeri fue también acusado con los mismos cargos. Todos se encontraban en Irán visitando a parientes o por compromisos laborales, según el Departamento de Estado, familiares y compañeros de trabajo.

El presidente estadounidense, George W. Bush, exigió que Irán libere a los cuatro detenidos "incondicional e inmediatamente" y negó que fueran espías para Estados Unidos. Estas declaraciones provocaron fuertes reacciones en Irán, que ya había acusado al mandatario norteamericano la semana pasada de inmiscuirse en asuntos internos del país.

El Departamento de Estado ha aconsejado a los ciudadanos norteamericanos no viajar a Irán, y ha acusado a las autoridades iraníes de tener un "patrón de comportamiento molesto" y de acosar a ciudadanos americano-iraníes.