NUEVA YORK 28 Abr. (EP/AP) -
El embajador de Irán ante la ONU, Javad Zarif, adelantó esta noche que Teherán no cumplirá con ninguna resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra sus actividades de enriquecimiento de uranio porque sus actividades son "legales y pacíficas" y no suponen "ninguna amenaza a la seguridad internacional".
Zarif agregó que espera "mucha presión de Estados Unidos para imponer otra decisión miope en el Consejo de Seguridad" después de que el jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, presente su informe al organismo ejecutivo de la ONU.
Consultado sobre cómo respondería Irán ante una resolución que se incluya dentro del Capítulo VII de la Carta de la ONU, en la que se deje la puerta abierta a sanciones e incluso a una solución militar, el embajador contestó: "Si el Consejo de Seguridad decide tomar decisiones que no están dentro de su competencia, entonces Irán no se siente obligado a obedecer".
En este sentido, reiteró que el Consejo de Seguridad no es competente para tratar el programa de enriquecimiento nuclear iraní porque ha sido declarado una y otra vez por quien está familiarizado con la cuestión como que no constituye una amenaza, no inminente... que el programa de Irán no ha dado ninguna muestra de ser nada de eso salvo pacífico", aclaró.
"Por lo tanto, el contexto apropiado para la discusión de esta cuestión es en el seno de la AIEA. No es competencia del Consejo de Seguridad tratar con este asunto y el Consejo de Seguridad simplemente erosionará su autoridad adoptando cualquier decisión que no caiga dentro de sus competencias", agregó.
Finalmente, insistió en que Irán preferiría una resolución pacífica sobre la cuestión nuclear y acusó a Estados Unidos de provocar una escalada en la guerra dialéctica.