TOKIO (EP/AP)
Japón exigió hoy a Irán que cumpla la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que ordena la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio. La resolución, elaborada por Reino Unido, Francia y Alemania con apoyo de Estados Unidos y que fue aprobada ayer, da a Irán hasta el 31 de agosto para suspender sus actividades o a atenerse a sanciones económicas y diplomáticas. Irán rechazó la resolución, y alega que hace las negociaciones más difíciles.
"Japón tiene la esperanza de que Irán aceptará tan pronto como sea posible la propuesta... y que volverá a las negociaciones después de cumplir las demandas de la resolución", dijo el portavoz del Gobierno Shinzo Abe.
Japón importa gran parte de su petróleo de Irán y ha dedicado 157.000 millones de euros a un proyecto de explotación en suelo iraní en Azadegan.
"El proyecto petrolífero en Azadegan es un proyecto extremadamente importante desde la perspectiva de la seguridad energética de Japón", dijo Abe. "Los proyectos económicos como el de Azadegan no tendrán un efecto en nuestras posiciones respecto a los problemas nucleares", añadió.
Estados Unidos había pedido a Japón en los últimos meses que suspendiera el proyecto. Japón ha comenzado a disminuir sus importaciones petroleras de Irán desde la polémica nuclear. Los envíos de petróleo desde Irán cayeron un 20% comparado con el año anterior, de acuerdo con el Ministerio de Comercio.