TEHERÁN, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Teherán espera que Rusia comience a suministrarle combustible nuclear para alimentar su central nuclear de Bushehr a partir de marzo, según reconoció hoy el secretario del Consejo Nacional Supremo de Seguridad (SNSC) iraní y máximo negociador del régimen de los ayatolás en materia nuclear, Ali Lariyani, informa la agencia rusa 'RIA Novosti'.
"La parte rusa, de acuerdo con su contrato, suministrará combustible nuclear para la planta nuclear de Bushehr", confirmó a los periodistas, ya que, el contrato suscrito por Moscú en 1995 por valor de 1.000 millones de dólares le obliga a distribuir combustible nuclear seis meses antes de la apertura de la central nuclear, prevista para el próximo mes de septiembre, aunque la falta de pagos y la deuda acumulada de Teherán podrían retrasar su entrada en funcionamiento.
Por su parte, fuentes diplomáticas, citadas por RIA Novosti informaron de la posibilidad de que una delegación iraní viaje a Moscú para negociar el calendario para la construcción de Buchehr prevista para mañana, una cita que ha sido confirmada por una fuente rusa del sector energético nuclear.
A última hora de la tarde, Lariyani, en rueda de prensa junto al líder en el exilio del partido gobernante palestino Hamás, Jaled Meshaal, citado por la agencia iraní IRNA, rechazó que Irán hubiera ralentizado su programa de enriquecimiento de uranio. "No se ha producido ninguna ralentización", constató.
Por otra parte, Lariyani advirtió contra un ataque militar contra Irán, porque sería, dijo, ineficaz, después de que se conociera según IRNA la intención de Irán de llevar a cabo ejercicios militares de defensa aérea para prepararse ante posibles ataques aéreos futuros contra el centro de conversión del mineral de uranio en Isfahán.
"Cualquier acción militar contra Irán sólo sería ineficaz, pero haría que la nación iraní fuera más firme", explicó, por lo que, se mostró convencido que el contencioso nuclear iraní sólo puede resolverse a través del diálogo y advirtió de que si el Consejo de Seguridad de la ONU --que estudia endurecer las sanciones contra Teherán por su negativa a renunciar al enriquecimiento de uranio, apto tanto para la fabricación de combustible nuclear como armas atómicas dependiendo del nivel al que se enriquece el uranio-- adopta una nueva resolución, recibirá "una respuesta seria (por parte de Irán) y las condiciones cambiarán", aseguró.
