Irán reclama un "gesto de buena voluntad" a Londres ante la "clemencia" ofrecida a los marineros británicos

Actualizado: domingo, 8 abril 2007 2:01


LONDRES, 8 Abr. (OTR/PRESS) -

Después de que Teherán liberara a los 15 marineros británicos detenidos por invadir aguas territoriales iraníes, el embajador de la república islámica en Londres, Rasoul Movahedian, ha pedido al Gobierno británico un "gesto de buena voluntad" como respuesta. El gobierno iraní espera con especial atención una mejora en la visión internacional de su programa nuclear, su "principal asunto". El portavoz de Exteriores, Alí Hosseini, calificó de "clemencia" la liberación de los marineros y lamentó que, sin embargo, Tony Blair es "incapaz de entender".

"Jugamos nuestro papel y demostramos nuestra buena voluntad. Ahora es el turno del Gobierno británico de proceder de manera positiva", afirmó el embajador Movahedian en declaraciones al diario 'Financial Times'. "Compartimos la felicidad de los ingleses y creemos que ahora es el momento de que el Gobierno británico demuestre su consentimiento para que se establezcan las líneas sensibles de comunicación con Irán", añadió el embajador.

"Si los británicos quieren ser amables con nosotros y utilizar su influencia, bienvenida sea. Nosotros celebraremos cualquier paso que se intente dar para reducir la tensión que se vive en la región", concluyó el embajador.

Para Irán, según explicó Movahedian, el "principal asunto" a tratar es que los países occidentales reconozcan el derecho de Irán a tener su propio programa de energía nuclear. Una cuestión que ha propiciado numerosas sanciones contra Teherán por parte de la comunidad internacional, que no ve con buenos ojos el enriquecimiento de uranio en Irán. Estados Unidos y sus aliados, incluido Reino Unido, temen que esté desarrollando un programa de armas nucleares. Teherán, entretanto, insiste en que su programa está enteramente dedicado a la explotación de la energía nuclear con fines pacíficos.

Asimismo, Movahedian aseguró que la liberación de los marineros no estuvo vinculada al destino de los cinco iraníes retenidos por Estados Unidos en Irak. Washington, Londres y Teherán han negado que los casos estuvieran relacionados.

El diplomático hizo estas declaraciones antes de que algunos de los marineros aseguraran el viernes en rueda de prensa que sufrieron una gran "presión psicológica" en los interrogatorios, tratados de forma agresiva, colocados contra la pared con manos atadas y ojos vendados.

"CLEMENCIA" IRANÍ

A su vez, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Alí Hosseini, afirmó el viernes que las declaraciones de los soldados británicos liberados tras permanecer 15 días retenidos por Teherán son "incapaces de esconder las evidencias que señalan la presencia de estos militares en territorio iraní", en declaraciones recogidas por la agencia iraní IRNA.

"La inmediata transferencia de los marinos a una base militar, así como la coordinación de entre medios de comunicación británicos y estadounidenses para transmitir simultáneamente una rueda de prensa no puede dañar el hecho de que existen pruebas y documentos de la violación del territorio iraní por parte del Ejército británico", afirmó el portavoz.

En este sentido, los militares británicos implicados en el conflicto negaron categóricamente haber invadido aguas iraníes en la rueda de prensa que Londres dispuso para que los protagonistas elevasen su voz al mundo el viernes. "Puedo decir claramente que estábamos a 1,7 millas náuticas de aguas iraní, dijo el teniente Felix Carman a los periodistas en rueda de prensa, según unas declaraciones recogidas por OTR/Press de la BBC.

Además, en relación a la aproximación del Gobierno británico al incidente, el portavoz "lamentó" que el primer ministro Tony Blair, "sea incapaz de entender la clemencia ofrecida por la República Islámica de Irán", por su "desconocimiento de la cultura islámica y de la civilización iraní". "El Gobierno británico escogió la política de 'huir hacia adelante' y justificar así los errores realizados por su personal militar, en lugar de honrar la correcta intervención de las fuerzas iraníes", estimó el portavoz.

Añadió "que estas políticas del Gobierno Blair no son nuevas" y que en casos anteriores", el Ejecutivo británico había "intentado expulsar a sus soldados", antes de admitir la "existencia de pruebas relevantes" respecto a anteriores violaciones territoriales.