Pide a Rusia y China que sopesen el riesgo de más inestabilidad en Oriente Medio para el suministro de energía
BRUSELAS, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, instó hoy a Irán a que acepte el plan de incentivos que prepara la UE, con lo que demostraría que el enriquecimiento de uranio tiene como objetivo último la producción de electricidad y no de armas nucleares, como teme la comunidad internacional.
Solana declaró en una comparencia ante la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo que Teherán aceptaría el plan que ultiman los Estados miembros "si fuera serio cuando dice que no tiene intenciones de fabricar armas nucleares y que el enriquecimiento es sólo para producir electricidad".
"Si lo rechazan, será una señal clara de que no quieren producir energía, sino enriquecer uranio que va más allá, dirigido a producir armas nucleares y para la UE y la comunidad internacional sería algo muy peligroso", advirtió.
Los Veinticinco ultiman un plan de incentivos comerciales y políticos, incluido un reactor nuclear de agua ligera, que ofrecerán a Irán si abandona sus planes nucleares, de manera que quede abierta la vía de la diplomacia por la que hoy Solana volvió a decantarse. "Creo que no hay otra solución más que la diplomática y ser perseverantes hasta el final", dijo.
Explicó que los próximos movimientos por parte de la UE será una reunión con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y, posteriormente, la Cumbre UE-Estados Unidos, que se celebrará el 21 de marzo en Viena. Aseguró que la UE analizará su propuesta para Irán en los dos foros.
Solana no se ciñó únicamente a la demanda de que Teherán paralice sus actividades, sino que apeló a la responsabilidad de Irán en todo Oriente Medio, puesto que aseguró que podría contribuir a desestabilizar más aún la región.
EEUU, CHINA Y RUSIA
Asimismo, aseguró que le "gustaría" una mayor colaboración diplomática de Estados Unidos y que China y Rusia sopesen los perjuicios en el ámbito de abastecimiento energético que podría tener la desestabilización de Oriente Próximo como consecuencia de que Teherán continúe con sus planes.
Por lo que respecta a Estados Unidos, Solana rechazó recomendar una política a Washington con respecto de Irán, pero señaló "lo que me gustaría", como que "colaboremos independientemente del proyecto que preparamos" y que los dos países pudieran retomar las relaciones diplomáticas que fueron suspendidas hace 20 años. "Eso tendría que acabar porque Irán va a ser un actor muy importante en el mundo", advirtió.
Por otra parte, también hizo una apelación a China y Rusia, los dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad que más reticencias tienen a que la ONU adopte una postura más tajante con respecto a Irán, país con el que mantienen intereses de suministro energético,
A este respecto, Solana recomendó a Moscú y Pekín que traten de hallar un "equilibrio" entre la autorización para que Irán siga actuando como hasta ahora para no perjudicar el suministro energético y los perjuicios que provocaría en este aspecto la desestabilización de Oriente Medio a la que, según el Alto Representante, podría contribuir el enriquecimiento de uranio iraní.
