LUXEMBURGO 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común, Javier Solana, considera que es responsabiliad de la Unión Europea comenzar a pensar en la posibilidad de imponer sanciones a Irán, ante la falta de respuesta de Teherán a las exigencias de Naciones Unidas sobre su programa nuclear, aunque cree que la decisión no se tomará hoy y que todavía hay tiempo para que las autoridades iraníes se ajusten a los requisitos de la comunidad internacional.
Solana presentará hoy a los ministros de Exteriores de la Unión Europea reunidos en Luxemburgo un documento en el que se barajan algunas medidas que los Veinticinco deberían adoptar si Teherán no cambia de actitud, entre las que se mencionan negar el visado de entrada en la UE a miembros del Gobierno iraní; restricciones en el acceso de iraníes a centros de estudio e investigación tecnológicos; el embargo de armas o poner fin a las negociaciones comerciales.
"Nuestra responsabilidad es empezar a pensar en esa posibilidad, aunque sería mucho mejor que no tuviéramos que usarlas", dijo Solana a la prensa a su llegada al Consejo sin hacer más precisiones y resaltando que no se tomará ninguna decisión hoy porque el objetivo es reflexionar sobre el documento que presentará a los ministros.
Por otro lado, dejó claro que no está en la mesa una "acción militar". "Creo que no tiene nada que ver con la realidad. No se qué es lo que pasa en los diferentes niveles del Pentágono, pero puedo decirle que cualquier acción militar está completamente fuera de la mesa para nosotros", añadió Solana al ser preguntado sobre la información publicada por 'The Washington Post' que habla de que Estados Unidos estudia lanzar ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes.
Por su parte, el jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, recordó que el equipo negociador de la Unión Europea, integrado por Alemania, Francia y Reino Unido, lleva mucho tiempo intentando solucionar este conflicto por medios diplomáticos y que defiende el derecho de Irán a desarrollar tecnología nuclear civil, algo que no se cuestiona.
"La cuestión es que Irán no cumple los requisitos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, por lo que hay serias preocupaciones de la comunidad internacional de que pueda utilizarse para construir armas nucleares", alegó Straw.