MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la Unión Europea, Javier Solana, expresó hoy su deseo de que se consiga el "máximo consenso" para que Irán "sienta que hay una presión internacional intensa y fuerte" contra cualquier intento de avanzar hacia la proliferación de armas nucleares.
Javier Solana se reunió hoy en Bruselas con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Manuchehr Mottaki, con quien analizó los últimos acontecimientos en Oriente Próximo y el estado de las relaciones entre Irán y la UE. Solana regresó el pasado viernes de la gira que realizó a la región para intentar mediar en la crisis que provocó la publicación en la prensa europea de una serie de caricaturas de Mahoma.
El objetivo de la UE es "tratar de conseguir el máximo consenso internacional para que Irán sienta que hay una presión internacional intensa, fuerte, para que no haya un avance por la vía de la proliferación de armas nucleares o en general de armas de destrucción masiva", declaró Solana a RNE en declaraciones recogidas por Europa Press tras su entrevista con el ministro iraní.
En todo caso, Solana destacó que "hay otras posibilidades con las que trabajamos todos y que aceptamos, que podría ser que el proceso de enriquecimiento se pudiera hacer en un tercer país", en referencia a las negociaciones que comenzaron hoy en Moscú entre representantes del Gobierno ruso y una delegación iraní presidida por el subsecretario del Consejo Nacional para la Seguridad Nacional, Alí Hosseinitash, para discutir sobre la oferta rusa de que el enriquecimiento de uranio iraní se realice en su territorio.
Las negociaciones de Moscú podrían ser una última oportunidad para impedir que Irán sea sancionado por el Consejo de Seguridad de la ONU. La Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) se reunirá el próximo 6 de marzo para analizar la posible remisión de Irán ante el Consejo de Seguridad.
Solana criticó también las declaraciones del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, en las que ha puesto en duda la realidad histórica del Holocausto. "Las cosas que está diciendo, que ha dicho ya y que continúa diciendo no son aceptables por parte de nadie", aseveró.
CARICATURAS
Respecto a la polémica de las caricaturas, el representante de Exteriores europeo afirmó que "hay un sentimiento profundo en el mundo islámico, desde hace ya años, de que las varas de medir son distintas en un sitio y en el otro, en el mundo occidental y el mundo islámico".
"Ha sido una gota que ha colmado un vaso de frustración, de sentirse maltratados", que ha afectado a sentimientos religiosos "fácilmente manipulables por otros". "Algo que podría haberse resuelto en pocos días sigue teniendo cola por la manipulación de unos y de otros", lamentó.
"Esperemos que todo esto vaya calmándose y que recuperemos una relación cordial de trabajo en común con los líderes y con las sociedades", agregó.
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