LONDRES, 24 May. (EP/AP) -
Representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania, concluyeron hoy sin acuerdo en Londres una reunión para examinar nuevas propuestas a Irán para que abandone su programa de enriquecimiento de uranio.
El encuentro, que se celebró en un lugar secreto de la capital londinense, terminó sin una declaración formal. Al respecto, una fuente diplomática bajo el anonimato lo valoró como algo positivo, argumentando que esto demuestra que el grupo de países tienen "algo de lo que hablar".
Mientras, el representante británico en la reunión de hoy, John Sawer, valoró que las seis naciones (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) hicieron un "buen progreso" en sus esfuerzos por encontrar puntos en común sobre la forma de recompensar a Irán si abandona el enriquecimiento de uranio, o de castigarla si no lo hace. "Mantuvimos conversaciones constructivas y valiosas. Hicimos algún buen progreso", anotó Sawer.
La reunión comenzó a mediodía y en ella la 'troika' europea (Alemania, Francia y Reino Unido) debía presentar una serie de propuestas para Irán en los ámbitos tecnológico, comercial y de seguridad si abandona el enriquecimiento de uranio, y posibles sanciones si Teherán rechaza esta oferta.
El borrador de propuesta, al que ha tenido acceso Associated Press, afirma que si Irán sigue desafiando a la ONU, el Consejo de Seguridad debería imponer sanciones bajo el artículo 41 del Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, pero evita deliberadamente cualquier referencia al artículo 42, que es el que abre la puerta a acciones militares, como medio para hacer cumplir la resolución de la ONU.
De este modo, los europeos esperan poder convencer a todos sus socios, no sólo Estados Unidos sino también Rusia y China, para presentar el paquete a Irán. Rusia y China son los que más insisten en la vía diplomática y rechazan cualquier mención del uso de la fuerza para que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio como medida de confianza y vuelva a negociar sobre su programa nuclear. Teherán insiste en que éste es sólo civil y pacífico, pero Occidente teme que el régimen de los ayatolás esté buscando dotarse de armas atómicas.
