MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha tildado este domingo de "crimen brutal e imperdonable" el bombardeo ejecutado el sábado contra un funeral en la capital de Yemen, Saná, en el que habrían muerto al menos 140 personas.
El ministro de Defensa iraní, Hossein Dehqan, ha acusado directamente del ataque a Arabia Saudí, recalcando que "cualquiera que permanezca en silencio ante este brutal bombardeo será cómplice del crimen".
"El intolerante, arrogante y agresivo régimen de los Al Saud --la familia real de Arabia Saudí-- ha cometido un crimen imperdonable, en línea con sus medidas bárbaras contra el oprimido e indefenso pueblo yemení", ha dicho.
Por ello, y tras describir a los líderes saudíes como "criminales de guerra", Dehqan ha reclamado que sean llevados ante la justicia, según ha informado la agencia iraní de noticias Tasnim.
Las bombas cayeron alrededor y sobre el salón funerario donde se celebraba el funeral por el padre del ministro del Interior del autoproclamado gobierno yemení instaurado tras la toma de Saná por las milicias huthis. En el funeral estaban presentes numerosos altos cargos y notables de Saná.
Los huthis y sus aliados, que controlan Saná, han denunciado que el bombardeo es obra de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí y que apoya al Gobierno del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi. La coalición niega cualquier implicación, pero ha señalado que lo investigará.
El ataque ha sido condenado ya por la ONU, la UE, Estados Unidos y por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, que ha informado este domingo de que uno de sus trabajadores está entre los fallecidos.
Yemen se encuentra sumido desde hace 19 meses en una cruenta guerra civil que enfrenta a las milicias insurgentes huthis y al Gobierno oficial apoyado por Arabia Saudí, que controla el sur del país. El caos generado ha propiciado el auge de los grupos yihadistas.
