JERUSALÉN, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno israelí declaró hoy al líder supremo del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás), Jaled Mashaal (en la imagen) --exiliado en Damasco--, objetivo para operaciones de asesinato selectivo por haber ordenado el secuestro del soldado israelí Gilad Shalit en la franja de Gaza.
"Sin duda está en nuestro punto de mira, es un objetivo", declaró hoy el ministro de Justicia, Haim Ramon, a la Radio del Ejército. El ministro acusó a Mashaal del ataque perpetrado este fin de semana contra una base del Ejército en el que murieron dos soldados y un tercero fue secuestrado. Israel ya intentó asesinar en 1997 a Mashaal cuando se encontraba en Jordania.
El viceprimer ministro israelí, Simón Peres, acusó a la Autoridad Palestina de permitir que "un extremista" como Mashaal, sea quien "decida su futuro". Asimismo, aseguró que el objetivo de la operación militar lanzada esta noche contra la franja de Gaza "es la liberación de Gilad Shalit, pero también impedir que pequeños grupos terroristas sigan atacando Israel".
Las tropas del Ejército israelí entraron hoy en el sur de Gaza tras atacar tres puentes y una estación eléctrica mientras los Comités de Resistencia palestinos han amenazado con ejecutar a un colono israelí secuestrado si las Fuerzas de Defensa Israelíes no desisten de sus intenciones de liberar al soldado israelí de 19 años Gilad Shalit.
"Nuestra paciencia se agota", afirmó el grupo en un comunicado emitido hoy miércoles, mientras las fuerzas israelíes comenzaron a tomar posiciones al este de Rafá, apoyadas por numerosos disparos realizados desde tanques, según afirmaron testigos y funcionarios palestinos de seguridad.
Algunos efectivos israelíes cruzaron hacia el sur de Gaza, cerca del lugar donde los milicianos perpetraron el ataque del domingo, que derivó en el secuestro de Shalit. No estaba claro de inmediato cuántos soldados ingresaron a Gaza, aunque el Ejército confirmó que sus efectivos cruzaban la frontera. Los palestinos se parapetaron detrás de muros y montones de arena, y se preparaban para una ofensiva israelí de gran envergadura.
En un intento por mitigar la tensión, negociadores del movimiento gobernante Hamás dijeron el martes que habían aceptado un documento que reconoce implícitamente a Israel. Sin embargo, dos dirigentes de Hamás con sede en Siria negaron que se haya alcanzado un acuerdo definitivo. Israel advirtió que sólo la liberación del soldado cautivo Gilad Shalit y no un acuerdo político podría resolver la crisis.
En un comunicado, los militares israelíes informaron que el objeto de los ataques aéreos contra los puentes, la noche del martes y la madrugada del miércoles, fue "impedir que los terroristas trasladen al soldado secuestrado". El ataque de los puentes dejó prácticamente dividida en dos partes a la Franja de Gaza, dijeron funcionarios palestinos.
Las tres turbinas y un depósito de gasolina en la estación eléctrica se incendiaron por el ataque y los bomberos no podían controlar las llamas. Numerosos milicianos de varias facciones armadas tomaron posiciones defensivas alrededor de la Ciudad de Gaza y ordenaron que los conductores apagaran las luces de sus vehículos.
El ataque ha agravado la posibilidad de una crisis humanitaria en Gaza, donde las bombas que suministran agua operan mediante electricidad. Parte del suministro eléctrico en Gaza se restableció utilizando electricidad provista por Israel en el norte del territorio.