NUEVA YORK, 28 Jul. (EUROPA PRESS)
El embajador de Israel en Naciones Unidas, Dan Gillerman, descartó ayer jueves cualquier tipo de intervención de Naciones Unidas en la forma de una futura fuerza de pacificación en Líbano, argumentando que la situación debería ser controlada por unas tropas mejor entrenadas.
Además, Gillerman afirmó que no permitiría que la organización internacional participara en la investigación sobre el ataque israelí que acabó con la vida de cuatro observadores de Naciones Unidas el pasado martes.
"Israel nunca ha acordado una investigación conjunta, y no creo que, si algo sucediera en Estados Unidos, en Reino Unido, en Italia o Francia, sus respectivos gobiernos accedieran a una investigación conjunta", señaló el embajador durante un evento del grupo 'Proyecto Israel' y, después, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Durante su reflexión, Gillerman realizó una encendida defensa de los planes militares de Israel, en su segunda semana de ataques contra los miembros de las milicias chiíes de Hezbolá.
Además, el embajador también se dirigió a las fuerzas de paz de Naciones Unidas que se encuentran desplazadas en una zona intermedia entre Líbano e Israel desde 1978. Según Gillerman, las instalaciones de los 'cascos azules' han sido empleadas por los militantes de Hezbolá y su trabajo no ha sido eficaz.
"Nunca han sido capaces de evitar los bombardeos sobre Israel, o los ataques terroristas, o los secuestros. O no lo han visto o no lo han querido ver. Pero han sido inútiles" afirmó el embajador, que incluso bromeó sobre la denominación de la "fuerza interina" de Naciones Unidas.
"Interino, en la jerga de Naciones Unidas, significa 28 años", señaló.
Por estos motivos, las fuerzas de Naciones Unidas carecen, para el embajador, de capacidad efectiva para controlar la situación en Líbano. "No puede ser una fuerza de Naciones Unidas. Debe ser una fuerza internacional, profesional", que debería conseguir el desarme de Hezbolá y controlar el envío de armas "mediante la supervisión de la frontera entre Siria y Líbano", apuntó.