JERUSALÉN, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Israel ha explicado en su informe sobre el ataque aéreo que acabó con la vida de cuatro 'cascos azules' de la ONU en Líbano que su posición, próxima a una plataforma de la lanzamiento de misiles de Hezbolá, fue bombardeada erróneamente debido a una equivocación en los mapas militares.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Mark Regev, aseguró que el resultado de sus investigaciones ha sido entregado a diplomáticos de Canadá, China, Finlandia y Austria, países de procedencia de los soldados fallecidos. El incidente tuvo lugar el pasado 25 de julio en el puesto de la ONU de Jiam, en el sur de Líbano, a unos 180 metros de una posición de Hezbolá.
"Los descubrimientos de la investigación son que en el momento en que la orden se lanzó, el objetivo que percibimos que nos estaba atacando era una posición militar de Hezbolá", explicó Regev. "Fue un error porque lo que fue atacado fue el puesto de la ONU", agregó.
El portavoz explicó que el despliegue, en ese momento, de más tropas israelíes en la zona, debido a la intensa actividad de Hezbolá, llevó a la necesidad de duplicar mapas. "En ese proceso, desafortunadamente, el puesto de la ONU no fue registrado correctamente. Cuando nuestro avión lanzó su orden creyó que estaba atacando contra Hezbolá. Fue un error, no debería haber ocurrido", agregó Regev.
La ONU también publicará su propio informe sobre el incidente. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, señaló que el ataque contra el puesto de observación en la localidad libanesa de Jiam fue "aparentemente deliberado".
Antes de que se produjera la ofensiva, los observadores de la ONU en Líbano habían telefoneado al Ejército israelí diez veces en seis horas para pedir que dejaran de bombardear cerca de su posición, según Naciones Unidas.
