JERUSALEN 3 May. (EP/AP) -
Los israelíes salieron a la calle para pasar la jornada de picnic, su tradicional forma de celebrar el Día de la Independencia, mientras soldados y policías patrullaban en masa el país por temor a atentados terroristas.
Los medios de comunicación locales aseguraron que había decenas de datos de Inteligencia que apuntaban a que radicales palestinos intentarían perturbar el 58 aniversario de la independencia con múltiples ataques.
Por ello, las autoridades impidieron a palestinos procedentes de Cisjordania y la franja de Gaza entrar en Israel al menos hasta la conclusión de los festejos, esta noche. La clausura ha tenido efecto casi de manera constante desde mediados de marzo, impidiendo a más de 15.000 palestinos entrar en Israel, a pesar de que cuentan con permisos de trabajo.
Para los palestinos, la independencia de Israel es una causa de aflicción, ya que unos 700.000 palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares cuando los países árabes intentaron invadir el naciente Estado judío que se declaró independiente en 1948. Esta situación creó un problema de refugiados que sigue afectando a los esfuerzos de paz.
Mientras los israelíes celebraron el día según el calendario judío, los palestinos reservaron el 15 de mayo, aniversario de la creación de Israel de acuerdo al calendario Gregoriano, para conmemorar "Al Naqba" o "La Catástrofe".
El veterano estadista Simon Peres, presidente interino del Parlamento israelí, afirmó en una ceremonia de celebración de la independencia que palestinos y dirigentes árabes deben hacer la paz con su país. Peres también pidió a Irán que abandone su programa nuclear advirtiendo: "Recuerden que Israel es excepcionalmente fuerte y sabe cómo defenderse".